Con los niños fuimos viendo los frutos madurar en los árboles, recogimos los mismos cuando estuvieron prontos para recoger y usando nuestros sentidos (vista, tacto olfato) los observamos detenidamente.
Cortamos, pesamos la fruta y agregamos el azúcar para preparar el dulce.
Cada niño llevó una pequeña cantidad para compartir y degustar con su familia